La moda de la Selva Negra

13.12.11


Canto rodado

Tocado por la vejez y la desidia, dejó que la piedra rodase cuesta abajo, ya sin oponerse. La roca siguió un curso, al principio previsible, pero después cobró autonomía. Se enredó en unos cables abandonados. Se embadurnó de lodo. Con la fuerza contenida de los años, arrancó a su paso, de cuajo, postes de luz, mansiones, barracas, coches, casas de crédito. A cada metro aumentaba de tamaño y su capacidad de destrucción era temible. Giró durante días, meses, sin parar. A las puertas del oceáno claudicó y cayó al agua.
Sísifo reflexionó satisfecho: -El mundo necesitaba un cambio.

5 comentarios:

  1. Una reflexión fantástica escondida entre los vaivenes de tu piedra, muy bien escrito.

    Un saludo

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  2. Hola Paloma. Agradezco mucho tu comentario.
    Un abrazo

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  3. No estaría nada mal que eso ocurriera y arrancara también de cuajo las desigualdades, los prejuicios, las injusticias (ah y los políticos) y todos comenzásemos otra vez de cero.


    Saludos

    Rubén

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  4. DEstoy de acuerdo, Rubén.
    Saludos también para ti.

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  5. escarabajos peloteros somos, no más. urge un cambio!

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Seguramente hay oro en tus palabras